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En mi forma de trabajar, el tiempo dedicado al paciente es la herramienta más valiosa que puedo ofrecer como profesional.

La forma ejercer que he establecido como mi forma de trabajar es el producto de la experiencia acumulada a lo largo de todos estos años y de la demanda expresada por los propios pacientes.

 

LA PRIMERA CONSULTA

A lo largo de todos estos años no he conseguido encuadrar una primera consulta psiquiátrica en una hora (60 minutos). Tampoco me ha resultado fácil encuadrar esta primera consulta en una hora y media (90 minutos). El tiempo medio necesario para realizar una primera consulta satisfactoria para el paciente nunca ha sido inferior a dos horas (90 minutos).

Este hecho puede sorprender ya que es diferente al modelo de consulta tradicional de cualquier profesional de la salud mental, ya sea psicólogo o psiquiatra. Lo habitual es dedicar entre 45 minutos y una hora ( 60 minutos)

En la primera consulta con un psiquiatra confluyen una serie de circunstancias que hacen que invertir tiempo y transformar la consulta en un momento relajado y cómodo tenga un valor incalculable:

  • Se deja tiempo para el paciente descargue la ansiedad previa a la consulta.

  • Se deja suficiente tiempo para que el paciente hable libremente. Es la base escucha activa, muy valiosa para el psiquiatra de cara a orientar el problema.

  • Una vez el paciente ha expuesto su problema, llega el momento de completar el cuadro clínico con una exploración psicopatológica y completar la historia clínica por parte del médico.

  • Posteriormente queda tiempo para plantear un diagnóstico. No suele ser tan importante plantearlo, como interpretarlo en el caso particular de cada persona. Los pacientes acuden atemorizados la consulta. Explicar el cuadro y aclarar sus dudas puede ser lo más terapéutico de toda la sesión.

  • Una vez tenemos una aproximación diagnóstica, debemos de plantear una estrategia terapéutica.

        • Conocimiento del potencial el paciente para abordar el problema con sus propios recursos.
        • Acompañamiento psicológico.
        • La posibilidad de tratamiento farmacológico. En caso de prescribir algún tipo de medicamento es muy útil explicar la necesidad de tomarlo, además de sus posibles efectos adversos.
  • Mi forma de trabajar pretende transmitir  información que descargue de prejuicios y estigma  la visión que el paciente pueda tener de su problema.

  • Todo el tiempo dedicado a los apartados anteriores facilita la posibilidad establecer un adecuado vínculo terapéutico, tanto con el paciente, como con los familiares.

  • Como ya he mencionado, esta forma de trabajar, ha sido demandada por los propios pacientes.

  • A medida que pasa el tiempo comienzan a elaborar el germen  del vínculo terapéutico y la confianza en el psiquiatra. Cuando, cumplidos los 45-60 minutos de las consultas habituales, les invitan a dar por finalizada la sesión y continuar en futuras sesiones, se sienten frustrados. Suele coincidir con el momento en el que más cómodos se encuentran hablando de su situación y de su malestar.

  • La primera consulta la completo con un informe clínico sencillo en el que se establece el motivo por el que ha acudido a la consulta, el planteamiento, diagnóstico y la estrategia terapéutica.

 

CONSULTA SUCESIVAS

  • En este caso, se hace una valoración de la evolución del paciente. El tiempo y las propias circunstancias del paciente son las que validan la estrategia terapéutica inicial y hacen que, continuamente, tengamos que tener recursos para hacer frente a cualquier circunstancia que pueda surgir. En este caso, una hora (60 m) suele ser suficiente en la mayoría de los casos.

  • También estas consultas van acompañadas de un evolutivo en el informe clínico

 

LA IMPORTANCIA DE UN INFORME CLÍNICO, COMPLETO Y ACTUALIZADO

  • En la mayoría de las ocasiones, los pacientes acuden a la consulta después de meses o años de tratamiento en diferentes psiquiatras públicos o privados sin informe clínico alguno o con documentos puntuales que no son suficientes para reconstruir toda la biografía de su problema de salud mental.

  • No suelen recordar ni diagnósticos, ni tratamientos, ni otras circunstancias importantes en el contexto de su enfermedad que pueden ser importantes para establecer un adecuado abordaje terapéutico o pronóstico.

  •  La falta de esta información hace que las consultas, sobre todo la primera, se prolonguen de forma innecesaria para reconstruir de forma adecuada toda la crónica de su salud mental. De la misma manera, los pacientes me transmiten lo incómodo y desagradable que les resulta repetir la misma historia en múltiples de ocasiones.

  •  Tener un informe clínico completo y actualizado, puede ser especialmente relevante, en el caso de tener que acudir a un Servicio de Urgencias fuera de tu entorno habitual.

 

PARA ACABAR

  • El tiempo es la herramienta más valiosa que tenemos los profesionales de la salud mental.

  • Dedicar el mayor tiempo posible a los pacientes, sobre todo en la primera consulta, resulta muy poderoso para que el paciente no se frustre al concluir su tiempo, cuando más cómodo se siente haciendo el relato de sus sentimientos y de su sufrimiento.

  • Son los propios pacientes los que reivindican más tiempo en esta primera consulta por lo importante que resulta tanto para ellos, como para sus familiares, plantear su problema en toda su dimensión, saber qué les pasa y conocer, para bien o para mal, con qué recursos cuentan para abordar su problema de salud mental.

  • Insisto, en la importancia de que los pacientes tengan un informe clínico, completo y actualizado para facilitar la coordinación con los médicos de atención primaria (MAP), coordinación con otros terapeutas, solicitud de una segunda opinión o, en el caso más extremo, para facilitar toda la información necesaria en caso de tener la necesidad de acudir a un servicio de urgencias.

 “Cuando era joven observé que nueve de cada diez cosas que hacía eran fracasos. Así que hice diez veces más trabajo”.

George Bernard Shaw