Si te preguntas cuándo ir al psiquiatra, te propongo que vengas cuando te veas en una situación que te desborda, que no eres capaz de resolver por tus propios medios ni por medio del soporte que te ofrece tu entorno más cercano.
«El hombre que se levanta es aún más grande que el que no se ha caído»
Concepción Arenal
1. Una situación te desborda
Cuando no descanses bien, cuando te sientas desmotivado y sin energía, cuando tiendas a aislarte y a no levantarte de la cama, cuando pierdas interés por las cosas que te gustan. También cuando estés especialmente irritable ante cualquier contrariedad y te sientas especialmente culpable por ese tipo de reacciones.
En estos casos, acudir a un espacio neutral, verbalizar lo que te pasa, revisar los diferentes aspectos de tu vida y elaborar una estrategia realista para recuperar la normalidad puede ser suficiente para resolver la situación.
Problemas más frecuentes: Cuadros ansioso-depresivos reactivos o adaptativos. Son los cuadros más frecuentes. Se dan ante situaciones vitales desfavorables o situaciones especialmente estresantes. Estas situaciones pueden desbordar nuestra capacidad para afrontarlos y requerir ayuda para recupera la normalidad.


2. Nuestro Médico nos propone acudir al psiquiatra
Otra situación puede darse cuando nuestro Médico de Atención Primaria u otros especialistas, tras realizarnos un buen estudio y descartar que tengamos una enfermedad orgánica, nos propone que acudamos a la consulta del psiquiatra, porque considera que podemos intervenir y resultar útiles para ayudar y resolver el problema.
Poner las preocupaciones en el cuerpo, lo que nosotros llamamos somatizar, es una manera de defendernos del miedo que nos da afrontar ciertas situaciones o asumir que tenemos emociones que no podemos controlar.
Problemas más frecuentes: Somatizaciones. A veces nos resulta más tolerable tener una enfermedad convencional con sus pruebas y remedios que plantearnos la frustración y culpa que nos produce asumir que no podemos con todo lo que el entorno nos exige. Es bueno asumir nuestras limitaciones y priorizar en qué gastamos nuestra energía vital.
3. Altas Capacidades Intelectuales (ACIs)
Las personas con Altas Capacidades Intelectuales se caracterizan por tener una forma diferente de ser y de comprender el mundo. Aprenden y sienten de forma diferente. A diferencia de lo que se cree, no consiste en lo que se hace o en el rendimiento académico.
Eres una persona con ALTAS CAPACIDADES cuando piensas de otra manera, buscas el sentido de las cosas, eres muy sensible a nivel emocional, eres compleja, aprecias la excelencia, la integridad y decir la verdad te ha causado problemas.

Si la mayoría de la sociedad no admite la existencia de la alta capacidad o se siente amenazada por aquellos con una inteligencia superior, entonces miles de individuos acaban camuflándose para sobrevivir.
Pero fingir ser alguien que no eres, tiene un alto coste emocional y puede derivar en el aislamiento. Muchas niñas, adolescentes y adultas con alta capacidad intelectual se esconden porque encuentran arriesgado revelar la profundidad de su conocimiento y sólo se abren a aquellas personas que creen en ellas, que captan su interior, que acogen su individualidad y que aplauden el talento.
Adaptado de Linda Kreger Silverman, 2013.
Capítulo 1 “The invisible Gifts”
¿Tienes experiencia con niños y adolescentes?
No, no tengo experiencia con niños y adolescentes. Como sabéis, este mismo año, se ha reconocido la especialidad de psiquiatría infanto juvenil como diferente a la psiquiatría de adultos. Son dos mundos completamente diferentes a la hora de abordar, diagnosticar y tratar.