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Las mujeres con altas capacidades poseen curiosidad, sensibilidad y un gran potencial intelectual. Sin embargo, a menudo sus cualidades pasan desapercibidas, lo que puede hacer que se sientan diferentes o poco comprendidas. Se trata de mujeres invisibles además de muy brillantes.

 

En el caso España, el 90 % de las personas con altas capacidades intelectuales no está identificada. Entre quienes sí lo están, predominan los hombres (70 %) frente a las mujeres (30%). Esto refleja una clara desigualdad y la necesidad de mayor visibilidad de la Alta Capacidad Intelectual (ACI) entre las mujeres.

 

Podemos mencionar algunos rasgos habituales de las mujeres con altas capacidades que les otorgan unas particularidades y peculiaridades muy características.

«Con frecuencia presentan una marcada sensibilidad emocional. Son exigentes consigo mismas y suelen destacar  por su creatividad y originalidad. También es cierto que pueden sentirse diferentes y aisladas. Sienten que no son como el resto de niñas, adolescentes o mujeres de su entorno. Tienen una curiosidad constante por aprender  y lo hacen con rapidez y buscan comprender en profundidad».

La importancia del reconocimiento y acompañamiento de las niñas, adolescentes y mujeres con Altas Capacidades Intelectuales (ACIs) reside en que estas cualidades, aunque valiosas, también pueden generar ansiedad, perfeccionismo y un alto grado de desgaste emocional.

 

Una identificación y  acompañamiento especializado ayuda a:

Reconocerse después de años de incomprensión, de luchar contra fantasmas que no veían. Hace que las niñas adolescentes y mujeres adquieran conciencia de su verdadera capacidad y potencial intelectual de los que antes no eran en absoluto conscientes.

Reforzar la autoestima bienestar emocional además de gestionar la intensidad emocional.

Potenciar sus capacidades en un entorno seguro, mayor autoconocimiento y aceptación y desarrollo de relaciones más saludables.

Desarrollo y educación.

Permite una detección temprana y un apoyo adecuado, adaptando el entorno educativo para desafiar sus habilidades y prevenir problemas emocionales.

 

Conclusión.

Dar visibilidad a las mujeres con altas capacidades y ofrecerles el apoyo adecuado es esencial para que puedan desarrollar su potencial. Hay que normalizar el brillo intelectual de las niñas, adolescentes y mujeres. No se trata solo de reconocer su talento, sino de crear espacios donde se sientan comprendidas y acompañadas en su crecimiento personal y emocional.